Un poco de historia
Como bien es sabido los tiempos cambian, y doña Amparito ha entregado el relevo a su hijo, quien creció entre cremalleras, automáticos, hilos y demás fornituras, quien continua con el negocio familiar, y al igual que en sus inicios y con el mismo cariño y respeto, atiende a toda persona que entra en el local, sean aquellos que siguen visitando el local desde sus inicios, las nuevas generaciones descendientes de estos fieles vecinos, e incluso a personas que han llegado aquí gracias al «boca a boca».
Es así que junto con mantener su fiel clientela en Mercería Amparito siempre innovamos en diferentes áreas, como lo hacemos últimamente con las cremalleras, entregándoles a nuestros clientes soluciones personalizadas, siempre recalcando que antes de tirar, es mejor preguntar si cierta prenda tiene o no arreglo, ya que la experiencia y dedicación diaria por nuestra parte permite ofrecer una visión mas global.